Lo primero que tienes que entender cuando operas en Forex y/o CFD es que la primera gran barrera que tienes que superar es el spread, y esto es fundamental para ser eficiente.
El Forex es el sitio perfecto para iniciarse en la operativa intradiaria (daytrading).
Tiene de bueno que puedes operar con cuentas muy pequeñas (incluso de solo 500€), pero a la vez puedes acceder a mercados sumamente líquidos (con especial mención del par EUR/USD).
Pero, no te engañes, se trata de un entorno súper-competido en el que puedes perder cantidades infinitas de dinero si no te andas con mucho ojo. Operar en Forex de forma rentable es en extremo difícil.
La clave para un trading inteligente en Forex está en entender y reaccionar a la acción del precio (price action).
Los CFD te permiten operar como los futuros (intradía, en índices, en materias primas, a la baja, etc) pero sin la necesidad del gran tamaño de cuenta que requieren los futuros. (En futuros un tamaño de cuenta normal es de al menos 50.000€).
Por otra parte, son una solución estupenda para poder operar en múltiples mercados, tanto al alza como a la baja (sí, incluso para ponerse corto en acciones españolas, por ejemplo).
En mi opinión, son una alternativa excelente, especialmente para empezar y probar cosas con dinero real siempre y cuando tengas claro cómo funcionan exactamente.