El martes fui con un amigo a la lonja. Soy de La Coruña de toda la vida, y la verdad es que nunca había estado allí.
Hoy te voy a comentar la diferencia entre la Lonja y los mercados de Bolsa
Mi amigo Alberto, que acaba de abrir una pescadería (esta pescadería), va constantemente a la lonja a comprar pescado para su nueva tienda, así que me invitó a ir con él.
Ya, para empezar, te tengo que decir que lo de «Un día en la lonja» está mal. Ahora verás por qué:
Me citó en la puerta de la pescadería a las 3:40.
A las 3:40 AM
Eso es noche cerrada.
Creo que nunca había madrugado tanto en mi vida. Es más, levantarse a esas horas debería tener otro nombre, pero madrugar se le queda pequeño.
Llegamos enseguida, y a las 4:00 ya estábamos allí. Había todavía poca gente y poco pescado.
Decían ellos, yo no entiendo del tema, que el mar estaba complicado y que había «pouco peixe e moi batido».
Había poco, y estaba caro. Y lo peor, al día siguiente estaría aún más feo el asunto.
Me llamó la atención como un vendedor se limpiaba las manos pringosas de mover el pescado, sacaba su smartphone tope de gama, y nos explicaba a mi amigo y a mi, los datos en los que había fijarse mientras consultaba Windguru, que es una web de meteorología para surfistas, con datos precisos sobre la dirección e intensidad de viento y olas en las playas de todo el mundo.
Nos explicó que, según cómo sople el viento, puedes anticipar si tendrás pescado o no, para que puedas planificar mejor tus compras.
Me fijé en que mi amigo no tenía prisa. Hablaba con unos y otros, preguntaba precios pero apenas hacía compras.
Me extrañó tanto madrugón para tanta parsimonia.
A veces cerraba algún trato, pero poca cosa. Se dedicó sobre todo a ir a pagar a sus vendedores por compras de días previos (normalmente, se paga al día siguiente).
Él tiene muy poco poder de compra. Su pescadería es pequeña y está en un barrio pequeño de Coruña, por lo que no puede adquirir cajas enteras de pescado. Compra piezas sueltas o medias cajas. Así es el doble de difícil.
Me explicó que él no puede competir por precio. Hay un par de supermercados en el barrio, que en ocasiones ponen la merluza al público al mismo precio que él la compra. Ellos compran directamente al barco, así que no hay competencia posible.
Él puede competir por calidad y por atención al cliente, y en eso es en lo que se centra. No obstante, tiene que ajustar muchísimo el precio, porque la gente tiende a mirar la cartera antes que al pez.
Ahí entendí lo de llegar de los primeros: Llega temprano y busca las mejores piezas que pueda comprar sueltas. Por decirlo con un término bursátil, él opera en premarket: casi todo su material lo compra antes de la subasta.
Lo malo es que paga más. Lo bueno es que se lleva lo mejor de lo mejor.
¿Te has puesto a escoger alguna vez las acciones del Santander que te vas a llevar? Yo tampoco. Son todas iguales. Los mercados electrónicos tienen esa gran ventaja.
No necesitas un furgón, ni cargar con las cajas, ni pasar frío, ni mancharte las manos y la ropa hasta límites insospechados, ni comprar hielo, ni andar marcando el pescado, ni pagar en mano, ni hacer una jornada de catorce horas que transcurre principalmente de noche.
Click, comprar. Click, vender.
Ahora me doy cuenta de la suerte que tengo.
Conforme iban pasando las horas, Alberto seguía comprando. Se acercaba la hora de la subasta (alrededor de las 6 de la mañana) y ya había mucha más gente.
Aceleró progresivamente sus compras. Antes sólo miraba y preguntaba precios; ahora preguntaba y contraofertaba. Consiguió descuentos en bastantes tratos que un par de horas antes no habría podido conseguir.
La ley de la oferta y la demanda imponiendo su ritmo.
Empezó la subasta.
La subasta es la cosa más ruidosa que te puedas echar a la cara.
Los compradores se agolpan alrededor de las cajas de pescado y el subastador empieza vocear precios descendentes a toda prisa.
Pues sí, al revés de lo que estamos acostumbrados, se recorre el precio de arriba a abajo, y el que primero lo frena elige y se lleva el pescado. Cuando están separadas esas cajas, se reanuda la subasta.
Aún así, como hay diferentes calidades (para el ojo entrenado, que para mi eran todos iguales), hay quien sabe que tiene que saltar pronto, con un precio todavía alto (como mi amigo), y quien puede esperar a que el precio se ponga a tiro, bien bajo, como por ejemplo, el que compra para los comedores de la Universidad.
Otra cosa que me llamó la atención es el enorme riesgo que asume mi amigo cada día con sus compras: Él tiene que presentar la pescadería esté como esté el mar cada día; pero la gente no le va a comprar esté como esté el precio del pescado; así que se mueve en un compromiso muy delicado.
Por otra parte, el margen es tan ajustado, que no puede improvisar. El pescado pierde su frescura minuto a minuto. Si no vende está perdido; y cada mañana en la lonja tiene que poner una cantidad más que respetable de dinero para poder abrir la pescadería. Sin embargo, nada le asegura que lo vaya a recuperar antes de que su pescado caiga de calidad hasta igualarse con la del supermercado. Difícil, muy difícil.
En resumen:
Una bonita experiencia. Me encantó estar con él. Aprendí mucho. Pero, sobre todo, ahora valoro mucho más la sonrisa del pescadero y también me doy cuenta de lo afortunado que soy con mis mercados online de numeritos y pantallas de ordenador.
Me da completamente igual el precio, el pescado se lo compraré al pescadero.
Bonito artículo. Me ha gustado. Se sale de tu línea habitual, pero hace reflexionar entre las diferentes formas de conseguir ingresos para vivir.
Lo importante es ser feliz mientras estás trabajando, porque ese tiempo de trabajo es tiempo de vida que consumes, y de ese no sabemos cuanto nos queda.
Saludos
Hola Uxío,
pensaba que ibas a relacionar la lonja con la bolsa. Lo que deberíamos estraer de tu amigo es que no se puso a comprar acciones por comprar y a lo loco. Se tomó un tiempo para mirar y remirar y estudiar el tema antes de apostar por un género.
Un saludo,
Interesante símil, comp siempre un gran artículo. Aprovecho para comentar que desde ayer no me deja mandar mail, me llega «mail delivery subsystem» como que el correo no ha podido ser entregado. Le pasa a alguien mas? Gracias
Muy bueno, sí señor. Y es que para tener un blog de bolsa, no siempre hay que hablar de ella…
Hola Uxio, yo también soy de la provincia de La Coruña de toda la vida, tengo una empresa pequeña de electricidad y es verdad que si nos paramos a analizar la vida hacia atrás en nuestro sector por lo menos, siempre estamos en la lucha de comprar mas barato para luego vender mas caro y siempre la misma rutina una y otra vez.
Pero bueno creo que en esto consiste el juego de los negocios.
un saludo
Uxío, esa pescadería está en mi barrio. Pasaré un día por allí, hablaré con tu amigo Alberto y le diré que yo también ando mirando «numeritos» en el ordenador, y con tu ayuda, menudas casualidades tiene la vida!!
esas historias de la mar y toda la gente que trabaja alrededor son impresionates, me llegan al corazón, yo soy del cabo peñas (asturias) y todavía hace 15 días allí murieron 8 marineros mientras faenaban, lo que cuesta ganarse la vida en el mundo de la mar. Y vamos una pieza de pescao salvaje a poder ser del cabu peñes, por ejemplo un buen rodaballu, jajajja, a ver si lo venden en los supermercados
Buenas a todos.,
Es un artículo interesante, en esta vida nada es fácil, todo siempre ha costado trabajo, sudor y lágrimas. En la actualidad dependiendo de la edad (cuando tenía trabajo)hay que valorar muchísimo tu puesto de trabajo y las condiciones. Por ese motivo me estoy dedicando ha esto del traiding, que de fácil no tiene nada,sí es muy fácil arruinarte y quedarte sin camisa. Todo mi respecto a Uxio… pero me pregunto siempre… si fuera tan fácil, porque todo el mundo ahora quiere enseñarte ?? (cursos pagando)si tienes un secreto porqué compartirlo !!! Un saludo.
En el 59 con catorce años bajaba yo al mercado de pescado en Madrid cuando estaba en la puerta de Toledo, no pase frio ni nada.
Y en el oficio hasta hace tres años que me jubile.
Toda la vida haciendo como jornada y media.
Pero siempre me gusto el oficio.
Click, comprar. Click, vender.
La mayoria en realidad lo que hacen es:
Click, comprar. Click, perder.
Que sea sencillo, no quiere decir que sea fácil.
Hay una frase que lo resume bastante bien:
La bolsa es la manera mas dificil de ganar dinero facil
Pues si la pesca en la mar es un oficio muy duro y muy peligroso, ademas se pueden formar unas olas enormes en poco tiempo lo que que se llama la vagamar ademas el sol el viento y la salitre hace que su tez este muy curtida.
Yo que vivo en Gijon desde hace bastantes años pues tenia tres cuando llegue aquí he visto muchas veces como rulaban el pescado antes era en el muelle y ahora es en puerto del Musel, a lo que llamas lonja lo llamamos rula y el proceso de venta rular, de mas a menos va variando el precio hasta que lo paras y ya es tuyo el lote elegido y así una vez y otra hasta que compras todo lo necesario o se acaben las existencias.
Es un mundo muy duro y mas difícil que el trading donde tenemos miles de productos donde escoger y si hoy no nos interesa lo dejamos para otra vez.
Este articulo de Uxío lo veo como un homenaje a los pescadores y pescaderos.
También recuerdo como veía a las sardineras llevando el pescado y tirando de un carro por la calle con hielo por encima del pescado y voceando sardineraaaaa…sardineraaaaaaaaaaaa………..
Un homenaje y reconocimiento ha estas mujeres en un trabajo tan duro.
Buen pescado
Un nuevo articulo y un nuevo relato especialmente significativo.al menos en dos direcciones. Una la vida dura del pescador,del trabajador y de como los precios cambian desde la base de la producción hasta el consumidor final. Otra significación ,para mi, es que la rula es una escenificación del mercado de valores, sin tanto gráfico, sin tanto línea roja,azul, verede, pero mercado al fin y al cabo. Con la filosofía de fondo de que no hay que tener prisa, hay que tener seguridad y claridad de ideas.
Gracias por enseñarnos a pensar en economía desde la más pura realidad que tenemos delante de las narices.
Buenas tardes, muy buen artículo Uxio. La verdad es que sin darnos cuentas operamos muchas veces durante la vida en casos reales que tenemos en nuestras propias caras pero no nos damos cuenta. De estos casos es de donde tendríamos que coger las primeras experiencias.
Hay que comprar en las tiendas del barrio, muchas horas de trabajo, apenas vacaciones, poco margen de ganancia. Pero son las que más tenemos que cuidar.
Sigue así Uxío.
Buenos dias , que razon tienes Uxio mucha gente se sacrifica mucho por salir adelante y los que tienen un buen trabajo no lo aprecian.
Un saludo