Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra. Pues bien, en los mercados financieros, me atrevería a decir que esto se multiplica por 10, por 20 o incluso por mucho más.
Llevo muchos años viendo cómo traders e inversores fallan una y otra vez en lo mismo, a pesar de toda la información que hay a su alcance. Algunos de ellos le ponen solución más o menos pronto, pero la gran mayoría se queda por el camino.
Pero este artículo no lo quiero centrar en este perfil de personas que ya están dentro del mundo de la Bolsa o de las criptomonedas, por mencionar dos de los mercados que más atraen al público.
Este post va dedicado a todas aquellas personas que cometen un error muchísimo más grave que el de invertir mal: No hacer nada con sus ahorros por miedo, pánico, desconocimiento, y, sobre todo…
Por falta de memoria histórica y financiera.
Pero antes de entrar en materia, quiero que leas unas breves líneas sobre la antigua Roma. Si 2.000 años después, todavía quedan vestigios de su grandeza, es porque en eso de pensar y sacar conclusiones iban sobrados:
Cayo Asinio Polión dijo sobre Cicerón una frase que podría aplicarse a cualquier persona de cualquier lugar y época, seguro que te identificas con ella:
«¡Ojalá hubiera sido capaz de soportar la prosperidad con mayor autocontrol y la adversidad con mayor energía!»
Y, permitiéndome la licencia de modificar una cita que muchos atribuyen a Cicerón, quiero que te quedes con esta otra frase, mucho más potente todavía:
«Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla no aprovechar las mejores oportunidades«
El gran problema de la amnesia financiera
Hay una alta probabilidad de que, a día de hoy, tengas interiorizado un fuerte sentimiento de incertidumbre y preocupación por la situación que estamos viviendo a nivel mundial. Y, en muchos sentidos, puede que sea el momento de ser prudente en algunos aspectos debido a:
- El conflicto bélico a nivel internacional entre Rusia y Ucrania/Occidente, y la constante amenaza de guerra nuclear por parte de los medios de comunicación.
- La inflación desbocada de los últimos meses y su repercusión en tu día a día (seguro que lo has notado en la cesta de la compra).
- La subida de tipos de interés constante, que se traduce, entre otras cosas, en subidas de cuotas en las hipotecas de tipo variable (si tienes una, sabrás de lo que te hablo).
- Los tintes de burbuja inmobiliaria que se pueden apreciar en algunas de las principales potencias mundiales, como China, por ejemplo.
- La acelerada y brutal depreciación de monedas de economías supuestamente fuertes, como el Euro, la Libra o el Yen japonés (sí, Japón está con el agua al cuello…).
(Espero no haberte amargado el día)
Y ahora, te hago la gran pregunta:
¿Nunca, jamás, en toda tu vida, te has enfrentado a situaciones globales de este tipo, e incluso peores?
Te puedo asegurar que sí.
Lo que pasa es que, si no te lo recuerdan, parece que te lo hayan borrado de la memoria, de ahí la mencionada amnesia financiera:
- Crisis mundial por el COVID-19: Confinamientos, restricciones, falta de suministros…
- Crisis financiera de 2008 debida al colapso de la burbuja inmobiliaria: Desempleo, quiebra de negocios, millones de propiedades inmobiliarias que de la noche a la mañana valían la mitad, restricciones en créditos a particulares y empresas…
- El incidente de la naviera Evergreen, que provocó una crisis global en el transporte de mercancías, entre otras cosas.
- Un chocante principio de milenio con: Crisis financiera por la burbuja de las «puntocom», atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, guerras de Afganistán e Irak…
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos” – Arthur Schopenhauer
Podría seguir así mucho tiempo, sobre todo si me meto en el siglo XX, el cual no está tan lejos.
Pero el objetivo de todo esto no es amargarte la existencia, sino todo lo contrario. Quiero que veas que, desgraciadamente, la vida de la mayoría de las personas como tú y como yo, se ven afectadas de una manera u otra por constantes «apocalipsis«.
El problema es que, por lo general, tendemos a olvidarlo rápidamente y no aprendemos las grandes lecciones que estas crisis nos brindan.
Y es aquí donde es necesario hacer un ejercicio de memoria y darte cuenta de lo que ha pasado después de estos momentos tan determinantes en la historia de la humanidad.
Presta mucha atención.
Después de toda crisis, viene una gran oportunidad
Voy ahora a analizar varios supuestos apocalipsis que han tenido lugar en el pasado, y verás lo que pasó después.
La clave está en saber detectar estos momentos y tener la capacidad de aprovecharlos, gracias a una preparación previa.
Por favor, activa tu memoria financiera desde hoy, lo agradecerás en el futuro.
Crisis COVID-19 (marzo de 2020)
De un día para otro, el mundo se derrumbó y comenzó una acelerada crisis provocada por una pandemia mundial, con reacciones y consecuencias nunca vistas por varias generaciones.
Este es el gráfico semanal del SP500, el principal índice bursátil de Estados Unidos. Podríamos decir que es quien «manda» en la Bolsa a nivel mundial:
Como dicen los típicos anuncios clickbait que inundan Internet: «No creerás lo que ocurrió a continuación«.
Voy a pasar ahora al mercado de las criptomonedas, concretamente a Bitcoin.
Criptoinvierno de 2018
Si estabas dentro del mundo de las criptomonedas por aquel entonces, seguro que lo recuerdas. Después de una subida espectacular, la burbuja cripto explotó. Cientos de proyectos desaparecieron y todas las criptomonedas comenzaron, a principios de 2018, una caída de proporciones gigantescas.
El apocalipsis cripto había llegado. Bitcoin iba a llegar a 0, y todas las demás criptodivisas le iban a seguir, si no lo habían hecho ya. La gran estafa del siglo decían.
A su vez, en el mundo de Bolsa, también se vieron fuertes caídas durante las primeras y últimas semanas de 2018: Deudas, guerras comerciales, divisas que se deprecian a ritmo vertiginoso, etc.
Vamos, lo de siempre, el mundo se ha terminado y volvemos a la Edad de Piedra.
Mira la pinta que tenía el gráfico semanal de bitcoin en 2018:
Sigo con el clickbait: «¡Lo que pasó después te sorprenderá!»
Y en la Bolsa tres cuartos de lo mismo:
Crisis financiera de 2008
Si no has vivido en una cueva los últimos años, seguro que te suena.
Burbuja inmobiliaria, hipotecas subprime, colapso financiero, primas de riesgo por las nubes, despidos masivos, negocios quebrados…
Se dice de esta crisis que se cargó a una generación entera (no sé cómo seguimos vivos…). Y no es para menos, la que se lió fue gorda no, gordísima.
Pero voy al análisis que es lo que importa ahora. Vuelvo al gráfico semanal de la bolsa americana (SP500):
«Venga, de esta no nos salva ni Dios», pensó mucha gente, como era normal pensar. Pero muy pocos, sólo los que estaban realmente preparados, y que habían estado atentos para anticiparse, supieron aprovechar el momento.
Te pongo un gráfico mensual del SP500 para que observes su posterior evolución y la importancia de la visión a largo plazo:
Y podría pegarme horas analizando crisis y apocalipsis, pero, viendo lo que te he enseñado, te puedes imaginar cómo suelen acabar todos. Siempre que invertas en algo con suficiente histórico como para sacar conclusiones y con una base sólida, por supuesto. No estoy hablando de forums filatélicos, bancos corruptos, portales de Internet de principios del siglo XXI con nombre de criptomoneda, etc.
Te dejo otro gráfico más amplio del SP500, para que veas las veces que la humanidad ha estado a punto de desaparecer y las oportunidades históricas que se han dado después (te marco algunas, que no caben todas):
Aprende del pasado y asegura tu futuro
Lo puedo decir más alto, pero no más claro: Si te dejas guiar por el miedo, y olvidas lo que ha pasado en los mercados financieros desde el principio de los tiempos, te perderás las mejores oportunidades de inversión de tu vida.
Desgraciadamente, no nos enseñan desde pequeños a ahorrar y a prepararnos frente a las adversidades económicas que vendrán (porque vendrán, una tras otra).
No nos enseñan a analizar por qué ocurren las crisis y cómo se puede salir de ellas, y, ni mucho menos, a enfocar los meses y años posteriores a una gran sacudida global.
Sé que ahora puedes estar preocupado por la situación en la que estamos, y es normal, pero deberías procuparte también por cómo vas a afrontarla y por aprovechar un tren que puede que no vuelva a pasar nunca más.
Y sí, puede que pienses que todo es muy bonito a toro pasado, pero los hechos y los datos están ahí, y no mienten.
Haz memoria, acuérdate de épocas pasadas en las que parecía que todo se iba al garete, y evalúa la situación en la que estás ahora.
No vuelvas a dejar pasar la oportunidad y prepárate para lo que pueda venir.
En la Escuela Profesional de Traders, contamos con más de 11 años de experiencia formando traders ganadores, capaces de invertir con seguridad sin dedicarle demasiadas horas a la semana.
En nuestro curso, aprenderás cómo, cuándo y dónde invertir tu dinero de manera eficiente. Se trata de una formación práctica y te aseguro que, una vez lo termines, podrás poner a trabajar tu dinero de manera constante (si quieres, claro). Además, no estarás solo, te acompañamos hasta que lo consigas.
Si te interesa, te dejo más información en el siguiente botón (si no te interesa, al menos, infórmate por tu cuenta sobre todo lo que te he contado, por favor):
Muchas gracias por leerme, te espero en los comentarios 🙂
Muchas gracias, Jordi, me alegro de que te haya gustado.
Justo esa capacidad de saber anticiparse es una de las cosas de las que hablaremos en el evento del 10 de noviembre, allí te esperamos 😉
Y sí, tienes razón, formación, operar y sacar conclusiones, hará que mejores continuamente.
¡Un abrazo!
Hola Álex,
Muy buen artículo. Cuando se ven así los gráficos y explicados tan claramente, te das cuenta de las oportunidades que se llegan a perder por no tener una buena formación.
La dificultad que veo yo es el saber anticiparse a los cambios de ciclo para no perderte esa gran oportunidad. El saber detectar donde está ese suelo y patrón que te indiquen que hay un giro.
Entiendo que practicar, formación continua y apoyarte en los indicadores del mercado es lo principal que se debe hacer para poder llegar a detectar esos momentos únicos.
Gracias